BIOGRAFÍAS


MONTSE MOMBLÁN. Hija de emigrantes andaluces, siento esa tierra arraigada en mí. me apasiona mi familia y la naturaleza, sobre todo las flores. me cautivan las palabras. con ellas he descubierto rincones, he entendido la oscuridad, he abrazado a la tristeza y me he reinventado. y así soy yo a través de ellas: desierto y oasis. soy la sed del moribundo y el manantial del agua. soy las alas de un pájaro libre y las raíces de un árbol anclado a la tierra. Y así son ellas a través de mí: la flor que brota de la herida, las sombras que deshacen la venda para seguir la luz, el instinto que se detiene en la tormenta y la mando que le tiende la calma. De mis dos obras publicadas "Sonríe, vive, respira" (narrrativa lírica) y "El jardín de los sentidos" (prosa poética), esas palabras llegan como un reflejo de lo que habita en mí: la palabra como desahogo, pero sobre todo, como libertad.

AMANDA TÜZ. Antes de componer mis propias canciones, he transitado por diferentes proyectos musicales, colaborando sobre todo como cantante o corista. Las canciones de mi proyecto más personal, Alma de Tüz, son un collage de estilos fruto de los diversos viajes musicales que he vivido hasta hoy. Desde la música tradicional y el jazz, hasta la canción de autor/a. Un proyecto musical Nacido de la necesidad de expresar, a través de canciones, los ciclos femeninos, los valores, las emociones que emanan de la vida creativa, de la mujer que es y de su naturaleza salvaje. El Tüz es el fuego espiritual. Me encontré con esta palabra hace ya muchos años, leyendo uno de los capítulos de Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Estés. Algo en esta palabra me cautivó desde el principio y la guardé como un tesoro.

ROS MODERNA ETERNA. Nací en el mediterráneo, en la ciudad condal para más señas, hace ya casi 600 lunas. he pasado por todos esos ciclos , por muchas menos ciudades y por casi tantos espíritus. me inicié en la poesía para dar salida a lo que mi timidez no me dejaba decir o vivir. un día decidir detonarlo todo recitando mis poemas en público, y, aunque miedo todavía me atenaza, lo uso para componer poemas honestos que hablan de mí como una mujer más. Tropiezo muchas veces con la misma piedra porque la vida son ciclos por los que fluir, sin olvidar nuestra honestidad y nuestras contradicciones. Quiero compartir mis versos para ser faro. A veces luz, otras oscuridad, pero siempre movimiento. Quiero hacer camino sin buscar la luz al final del túnel, porque la luz no está al final del túnel. la luz somos tú y yo. Somos todas.

LUA CHAMANA DE FUEGO. Mi vena artística desde niña tuve y aquí y ahora contaré lo que, desde ese lado, tengo en mi humilde y querido haber: La fotografía y escribir siempre amé. Más tarde, varios cursos y educación reglada cursé. Trabajé en la radio y luego de vida cambié, estudiando realización de audiovisuales y, después, varios trabajos probé. Hasta que ya no pude más y decidí con determinación, y no sin cierto tormento, mantener a mi corazón contento. Realicé cortos, largos, podcast, participé en muchos proyectos y cinco libros hasta ahora he publicado, eso sí, yo continúo escribiendo. Incluso una librería llevé y en un rodaje de cine trabajé. Y para servir con humildad y un poco de lo que sé hacer, escuchando el latido de la tierra y tocando el tambor chamánico estoy, ofreciendo lo que realmente soy: un cuerpo habitado por un ser.

RAFAEL SENDRA. Nacido en la tierra de las flores, de la luz y del color, de padre levantino y madre andaluza, de Jaén. Me trajeron pequeñito a territorio mostOLEño y ahí me crié. Compagino mis principales pasiones: trabajar en el inmenso reino vegetal y en el vasto universo musical. Siendo un chaval, rescaté una vieja guitarra olvidada que por casa se ocultaba, así empezó mi inquietud por el espectro sonoro, Hasta que un día un amigo me prestó un bajo. Me atrapó al instante ese sonido y supe que había encontrado mi arma de batalla. La base sólida, la vibración que llega a las entrañas de forma inconsciente, La gravedad del asunto.  He pasado por gruposdel metal más clásico al más extremo, rock, blues, punk, pop, country y cualquier estilo que se me pusiera por delante. Pero me confieso infiel a cualquier estilo, porque soy amante de la música. Y siguiendo el devenir, he acabado en esta nueva aventura, metido... hasta la médula.

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